En el marco de las conmemoraciones del Cuarto Centenario de la muerte de William Shakespeare y del Bicentenario de la fundación del Teatro Real, Otello, que une los nombres de Verdi y Shakespeare, se retransmitirá el próximo 24 de septiembre en directo para 140 países en la home de esta web, en la plataforma Shakespeare Lives, en las webs de los centros del British Council en todo el mundo y también en teatros como el Shakespeare Theatre de Gdansk (Polonia) o el Teatro Nacional de Rumanía.
Los espectadores podrán disfrutar además, durante el intermedio, de una selección de cortometrajes producidos por aclamados directores británicos actuales e inspirados en los clásicos de Shakespeare con una mirada rotundamente contemporánea. Asimismo se ofrecerán una serie de entrevistas con los artistas de Otello que se podrán seguir en las redes sociales con la etiqueta #ShakespeareLives, con el fin de ofrecer al público una mirada multiforme de esta obra maestra desde los distintos ámbitos de la creación.
La estrecha colaboración del British Council con el Teatro Real proseguirá en el futuro con una serie de proyectos que abarcan el emprendimiento digital, el sector audiovisual y la educación.
Un estreno de temporada por todo lo alto
El 15 de septiembre el Teatro Real inauguraba la temporada 2016-2017 con una nueva producción de Otello, de Giuseppe Verdi (1813-1901), coproducción con la English National Opera y la Ópera Real de Estocolmo.
Impulsado por la concisión del libreto de Boito, que simplifica la trama shakesperiana profundizando en la complejidad de los personajes y sus relaciones, Verdi utiliza todos sus recursos creativos al servicio de la dramaturgia, creando una partitura sin fisuras, en la que se funden y se disuelven arias, dúos, recitativos y ariosos, en un continuum en que la tensión no decae nunca, ni siquiera en los momentos de mayor intimidad y lirismo.
Con esta obra, tan potente dramatúrgicamente, el director de escena David Alden ha optado por enfatizar el conflicto interno de Otello, cuyo carácter guerrero enmascara la enorme inseguridad que lo hace vulnerable a la maquinación perversa de Iago. Una derruida y sombría ciudad mediterránea concebida por el escenógrafo Jon Morrell acentúa la atmósfera terrorífica del drama shakespeariano que Verdi engrandeció y universalizó.