Usuario de la biblioteca digital en la playa

Recursos de primer nivel, a tu alcance, estés donde estés y para toda la familia

Nuestra Digital Library está enconstante evolución para incluir los mejores contenidos, y ahora incorpora el catálogo de películas de Kanopi, la sincronización de lectura y escucha en diferentes dispositivos y una mejorada experiencia de usuario para la búsqueda de recursos.

Suscríbete gratis a nuestra biblioteca digital y tendrás acceso a miles de obras, entre las que se encuentran...

  • 30.000 títulos audiovisuales en streaming de Kanopi.
  • Los periódicos y las revistas más actuales de todo el mundo. 
  • Conciertos musicales completos a la carta. 
  • Los mejores títulos de cómics, como Spider ManAvengers y X-MenTransformers... 
  • Miles de libros para leer o escuchar, desde novelas hasta obras de teatro, obras de no ficción y de auto-ayuda. 
  • Aprende a utilizar un nuevo software: ofrecemos gran cantidad de vídeo-tutoriales de formación. 
  • Libros académicos: Ebook Central ofrece información de referencia y libros electrónicos de editoriales de prestigio en todas las áreas académicas.  

Suscríbete aquí

Consejos para el aprendizaje en niños con películas de animación

  1. Edad. Los dibujos o cualquier contenido televisivo no están recomendados para niños menores de 18 meses, ya que sus cerebros no interpretan que las imágenes emitidas representan objetos reales, y este consumo puede afectar a su memoria y desarrollo del lenguaje. La prioridad a edades tan tempranas es que los pequeños interactúen con los objetos y personas que les rodean, para poder aprender de ellas como fuentes directas.
  2. Interacción. Una vez alcanzada la edad adecuada, los niños comienzan a comprender los contenidos audiovisuales y a emplear este conocimiento para comunicarse. Eso sí, es necesario que les acompañemos durante el visionado para que se sientan seguros y que les hagamos preguntas sobre este de un modo relajado para que aprendan a organizar y expresar sus ideas. También resulta muy efectivo abandonar el sofá y entrar en acción con actividades de mímica, bailando al son de los dibujos y con actividades de pintura o escenificación basadas en su temática o personajes.
  3. Tu inglés. Tú, como padre, madre o tutor, eres el profesor más importante que tu hijo pueda tener, ya que eres su referente y fuente de inspiración. Por ello, tener una actitud positiva hacia el aprendizaje del inglés actuará también como acicate, independientemente del nivel de inglés y pronunciación que tengas. Lo importante es que abordéis juntos este proceso, aunque a veces implique buscar palabras en el diccionario o que sea tu propio hijo el que te acabe corrigiendo.
  4. Paciencia. Es una de las habilidades que más ponen en forma las madres y padres, y es también aplicable al aprendizaje del inglés. La repetición de los visionados en las que tanto insisten los niños es buena para su memoria y adquisición del lenguaje. También lo es el establecimiento de una rutina de 15 minutos al día para ver este tipo de contenidos y realizar actividades después como jugar o cantar, en las que puedan dan rienda suelta a lo aprendido.

Consejos para el aprendizaje en adultos con contenido audiovisual

  1. Toma notas. Si estás viendo contenido con subtítulos en inglés y necesitas chequear el significado de una palabra, dale al ‘pause’ y anótala. Si esa palabra aparece más de tres veces durante el visionado, no cabe duda de que acabas de aprender algo importante. Sigue esta rutina cada vez que veas algo en inglés y revisa después tus notas.
  2. Ve capítulos repetidos. Digamos que te encanta Titanic o el capítulo 4 de una temporada de Friends. ¿Te has preguntado alguna vez cuántas veces los has visto? ¿Podrías hacerlo una vez más sin subtítulos? Conoces la historia y los personajes, por lo que no hay confusión posible y puedes relajarte y disfrutar del visionado en este idioma. Pronto te darás cuenta de que entendías más de lo que esperabas.
  3. Ve partes en español. Durante 5 o 10 minutos (o hasta que sea un buen momento de darle al ‘pause’): disfrútalo. Después regresa y ve el mismo fragmento en inglés sin subtítulos. O viceversa: ve 5 minutos en inglés y cambia después a español para comprobar lo que has entendido. Sí, puede que entrañe el doble de tiempo, pero habrás realizado un ejercicio de aprendizaje interesante.
  4. Ve partes en silencio. No veas un episodio o película completos: únicamente selecciona una escena y comprueba si puedes adivinar lo que están diciendo (resulta más sencillo cuando los personajes gritan). Después activa el sonido y comprueba.
  5. Resumen y adivinanza. Lee la sinopsis de la película y piensa en cinco palabras en inglés que pueden aparecer en ella. Ahora ve los primeros 20 minutos de la película, ¿acertaste? Sabemos que esto no se parece en nada a la típica lección de inglés, pero precisamente de eso se trata.
  6. Investiga lo que puedas. No tienes por qué ver en inglés los mismos contenidos que en español. Quizá disfrutes de las comedias románticas en tu lengua nativa, pero no te resulten tan atractivas para mejorar tu inglés. Así que te recomendamos optar por un género totalmente distinto para el visionado en este idioma, quizá una de detectives de los años 40, un drama histórico o documentales cortos sobre diferentes temas.
  7. La tecnología a tu servicio. Opta por contenidos en inglés con subtítulos en español, combínalos con otros con subtítulos en inglés y, por último, películas sin subtítulos. No olvides tomar notas y fijarte en el inglés empleado por los actores. Permite que Scarlett Johansson y Timothée Chalamet sean, por unos minutos, tus profesores de inglés.

Consejos para la mejora de la comprensión lectora en adultos

  1. Conócete. ¿Lees novelas de no-ficción y libros en español por diversión? Si no es así, no esperes disfrutar de esta actividad en inglés, inmediatamente. Si eres de las personas que no leen mucho, comienza con artículos sobre temas que conozcas, o biografías online sobre personas que admires.
  2. Ayúdate (1/2). Los estudiantes normalmente abandonan la lectura de una novela en la página 20 porque nadie les apoya, así que… ¡debes ayudarte a ti mismo! Localiza la versión en español del libro que quieres, y lee una página en español y la misma en inglés. Después, prueba a hacer lo mismo con cinco páginas, un capítulo y, así, te irás ayudando a ti mismo porque conseguirás seguir el hilo de la historia y apreciarás las diferencias y matices de significado entre los dos idiomas.
  3. Ayúdate (2/2). Se trata de una ampliación del consejo anterior. ¿Tus libros favoritos fueron originalmente escritos en inglés? Si es así, hazte con un ejemplar en inglés y elige una página al azar o el comienzo de cualquier capítulo para empezar a leer. ¿Puedes identificar el punto de la historia en el que te encuentras? ¿Recuerdas lo que está ocurriendo y lo que sucede después? Lee por diversión y disfruta del lenguaje: ¡aprovecha las ventajas de conocer la historia!
  4. No seas esnob. Quizá las novelas extensas sean mejor que los comics de Spider-Man en muchos aspectos, pero si leer estos últimos te resulta más accesible y adecuado para tus propósitos… ¡dale duro! Del mismo modo, no descartes la opción de títulos adaptados a estudiantes de inglés (Graded Readers), que quizá no conservan el tono original del autor, pero que están llenos de nuevo vocabulario y estructuras de las que aprender. ¡Te servirán como base y preparación para leer la versión original más adelante!

Ver también