Dice la canción que “money makes the world go around” (“El dinero hace girar el mundo”), y es verdad que desempeña un papel fundamental en la vida cotidiana. Hoy en día, naturalmente, tendemos a incrementar el uso de la tarjeta de crédito o débito y a hacer pagos digitales con más frecuencia, pero todavía no hemos eliminado por completo las monedas y los billetes y, en opinión de algunos, nunca desaparecerán de nuestras vidas. Al viajar al extranjero, por ejemplo, suele hacer falta cambiar efectivo para manejarnos con el dinero local en nuestro destino. En esta entrada de nuestro blog vamos a adentrarnos en el pasado, presente y futuro de la moneda más antigua en circulación: la libra esterlina (“pound sterling” o “British pound”).
Historia de la libra
Puede resultarte sorprendente, pero la libra esterlina existe desde hace unos 1200 años. Su origen es una unidad de cuenta utilizada por los romanos, y su nombre deriva de la expresión latina “libra pondo” (‘una libra de peso’), de cuya “L” mayúscula surgió el símbolo que identifica a esta moneda (£). El Reino Unido sigue pesando, de hecho, en libras y onzas (“pounds”, cuya abreviatura es “lb”, y “ounces”, que se abrevia “oz”), en vez de en kilos y en gramos, y quizá esta sea una de las razones de la longevidad de la divisa británica.
Su uso en Inglaterra se remonta al siglo VIII, en el que equivalía a una libra de plata (una enorme fortuna al estilo de Jeff Bezos para la época). En el año 928 se adoptó como moneda nacional; en esa época, con una libra se podían comprar quince vacas. En 1801, cuando se estableció el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, la libra esterlina se convirtió en su moneda oficial, y pocos años después su valor se vinculó por primera vez al del oro. Desde entonces, como el propio Reino Unido, ha tenido sus más y sus menos; cuando los británicos votaron a favor de abandonar la Unión Europea en 2016, su valor cayó hasta alcanzar mínimos que no se conocían desde hacía 30 años. Por su parte, Escocia posee su propia libra escocesa (“Scottish pound”), aunque curiosamente esta no tiene validez “oficial” en tanto en cuanto el Banco de Inglaterra tiene que conservar el valor equivalente en libras inglesas para respaldar esos billetes.
Todas las monedas muestran la efigie de la reina en el anverso y otra imagen en el reverso, y es por ello que cuando queremos tomar una decisión y lanzamos una moneda al aire (“flip a coin”) decimos: “Heads or tails?” (el equivalente a “¿Cara o cruz?”). La nueva moneda de una libra es poligonal, con 12 lados, para dificultar las falsificaciones tan frecuentes en las anteriores monedas redondas.
Cómo hablar de dinero en inglés
Aunque no siempre se nombran tanto las libras como los peniques (“pence” o “p”), lo más habitual al hablar de la moneda británica es citar ambos, especialmente cuando se trata de grandes cantidades. Veamos algunos ejemplos:
Se escribe |
Se dice |
£2.50 |
Two pounds fifty. |
£35.07 |
Thirty five pounds and seven pence. / seven p. |
£158.70 |
A hundred and fifty eight pounds seventy. |
£1,750.60 |
One thousand, seven hundred and fifty pounds sixty. |
Como sabes, en inglés los números grandes se escriben agrupando sus cifras de tres en tres y separando estos grupos mediante comas; por otra parte, se usa el punto para distinguir la parte entera de la parte decimal. Al ser diferente de como se hace en español, puede resultarte un poco lioso, así que asegúrate de saber cuándo se emplea cada signo (¡especialmente si alguien te debe dinero!).
Es frecuente aludir a las libras con otro nombre más informal, “quid”, que, al igual que otros términos de la lengua coloquial, está bastante extendido. Asimismo, para referirnos a un billete de cinco libras solemos decir “a fiver”, y para uno de diez, “a tenner”. A veces se puede hablar de uno de veinte o de cincuenta como “a twenty” o “a fifty”, respectivamente.
“Can you lend me a fiver? I’ve left my wallet at home.”
“Sorry, I’ve only got a few quid on me - I can lend you a couple of quid if you like?”
(―¿Puedes dejarme cinco libras? Me he dejado la cartera en casa.
― Lo siento, solo llevo suelto. Puedo dejarte dos, si quieres).
Fíjate en que “pound” es contable, pero “quid” no:
He spends at least 50 pounds every time he goes shopping (Cada vez que va de compras se gasta al menos 50 libras).
She spent 50 quid on those new shoes - they’re really nice (Se gastó 50 libras en esos zapatos. ¡Son preciosos!).
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En ocasiones decimos “a few bob” (también incontable) con el sentido de “a few pounds”. Así, “She looks like she’s got a few bob” es una manera informal de decir que esa persona parece rica, y podría traducirse más o menos como “Parece que tiene pasta”.